Para valentine

Una vez me preguntaron porque nunca le había mandado aquella carta que tenia en el cajón de mi mesilla.
Supongo porque no quiero reflejar quien soy yo – pensaba una y otra vez.

Me preguntaron si podían leerla, que quizás ellos darían el visto bueno.
No puede ser, no lo entenderían – mentía.

Ellos me animaban, intentaban que les comprendiese.
Es una locura – les decía.

Venga, animarte solo tu podrás conseguirlo. Recuerda si quieres, puedes.
Lo pensare – dudaba.

Prométemelo, que un día se la enviarás.
Te lo prometo, pero ese día será cuando se haya secado la tinta de la última palabra escrita – respondí – Entonces ese día me veré preparada para enviársela.

Pasaron los días, los meses y los años.
No podía comprender porque la tinta no se secaba.
Pensaba que seria cuestión de días, quizás meses si apuraba, pero no podía continuar húmeda después de tanto tiempo. Tenía que ser imposible.

Recordé por un momento, ese instante en que escribí la carta, en ese momento reflejaba todo el sentimiento, toda la verdad.
Esa tinta reflejaba la mayor cosa que podía escribir…

…Era yo, eran mis pensamientos, eran mis emociones, eran mis miedos.
Y sobretodo reflejaba el amor. Lo que más temía.

Pensé que una vez seca la tinta, esas palabras se marchitarían, se destruirían y no tendrían valor alguno. Pues ya no sentiría nada de aquello.

Sin embargo, quedaba la tinta, esa maldita tinta que nunca se sacaba, que nunca dejaba que esas palabras se quemaran y se olvidaran.

Entonces recordé.

Si quieres, puedes. Las últimas palabras que me dijeron y las últimas que me acompañaron desde aquel día.

Pues todavía estoy a tiempo de demostrártelo, pues estas son mis palabras para ti, espero que lo comprendas.
Pues no hay nada más sincero.




Feliz San Valentín a tod@s!!!