
¿Alguna vez os habéis sentido como si no formarais parte de nada?
¿Algo así como que no importa que estés lejos o cerca si estas triste o contenta, que nadie se va a dar cuenta?
Ya no sabes como es cuando te duele la tripa después de algo tan tonto que no puedes parar de reír o como te sientes después de que alguien haya pensado en ti.
Como era la sensación de ver unos ojos por primera vez diciendo “te entiendo” y empezando a sonreír.
Cuándo fue la última vez que te cogían de la mano antes de salir corriendo todos juntos.
Cuándo llegas tarde y todos te dicen que estaban preocupados por ti
No un “qué hiciste el fin de semana” sino “te acuerdas los buenos ratos que pasamos”.
Cómo te abrazan fuerte sin ningún motivo o cómo te cuentan historias mientras les miras sin decir nada.
Miedo de decir a quizás un amigo que le quieres no ya como si fuera un amigo.
¿Todo esto alguna vez se tiene que sentir?
Saber que a alguien le importas igual que te importa a ti y saber que ocupas un trocito en la vida de alguna persona, que cuando te tapas con las manos sea capaz de preguntarte que te pasa y atreverte a decir… quizás…
Que no es nada.
O quizás…que lo es todo o quizás…no lo sé.